Sobre Software Libre

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Cuestiones económicas

Una de las confusiones más extendidas es que el software libre es gratis. Ciertamente a veces lo es, pero también es cierto que no tiene por qué serlo. Aún así, la posibilidad de redistribución que tiene el usuario hace que a la larga si es vendido sea a un coste marginal, debido a que todo aquél que lo recibe podría a su vez redistribuirlo. Visto esto, a muchos programadores les entran sudores fríos y ven en el software libre el peligro de que las empresas no obtengan ingresos por la venta de licencias, quiebren consecuentemente y no pueden hacer frente a sus salarios.

En El software como servicio. O de cómo producir programas libres y no morir en el intento se presenta precisamente esta problemática y por qué el software libre no es tan peligroso para la industria del software como puede parecer a bote pronto. El modelo de negocio alrededor del software parece concebirse preferentemente como un servicio más que como un producto. Dentro del modelo del software como servicio, el que éste sea libre le profiere posiblemente una ventaja competitiva frente a otras soluciones, como se podrá ver.

Una de las obras maestras de esta colección es sin duda Software libre, monopolios y otras yerbas. En una brillante exposición se demuestra la tendencia a la existencia de un producto software dominante (algo que se ha venido a llamar monopolio de producto). Esta situación en el mundo del software propietario significa, sin lugar a dudas, un monopolio de empresa. En el software libre, aún existiendo un producto dominante, podrán (co)existir muchas empresas compitiendo por ese mercado. Y cuanto más dominante sea y más dinero mueva, más empresas existirán, lo que hará que la competencia sea grande y, por consiguiente, sean con gran probabilidad los usuarios de ese producto los que salgan ganando. Nótese que si tuviéramos esta misma situación, pero con predominio de un producto propietario, el efecto sería más bien el contrario: es la empresa creadora del software la que sale beneficiada y la que puede imponer el precio monopolístico a su producto exclusivo y dictar el futuro de ese sector, muchas veces sin hacer propias las preferencias y necesidades de los usuarios.

El último ensayo de este capítulo, La imparcialidad de los estados y la industria del software, está dedicado a lidiar con el argumento de que los estados deben ser imparciales y no favorecer a un tipo de software sobre otro a partir de las condiciones de licencia. La tesis que defiende es que el estado ha dejado de ser imparcial desde el mismo momento en que ha promulgado unas leyes de propiedad intelectual que han posibilitado ciertos comportamientos de la industria del software y más en general de la de los contenidos.

Libro "Sobre Software Libre" - - http://gsyc.escet.urjc.es/~grex/sobre-libre