¿Está GNU/Linux listo para su uso masivo?
GNU/Linux en particular, y el software libre en general, están ante una encrucijada: permanecer como el juguete de una minoría, o pasar a ser lo que usa todo el mundo. De lo que ocurra en los próximos años va a depender el camino que se tome. Pero, ¿está listo el mundo GNU/Linux para avanzar por el camino del uso masivo? ¿Estamos listos los que creemos que el software libre ofrece muchas ventajas y un modelo de desarrollo viable para promover su uso en todos los entornos? Dicho más clarito, ¿nos creemos de verdad que el software libre puede llegar, en un plazo corto, a ser la solución preferida en muchos situaciones?
Aunque pueda parecer extraño, a mi alrededor veo que los que estamos en esto parecemos no creérnoslo. Cuando enfrentamos a un linuxero de toda la vida con la instalación del ordenador de su hermano, o con la informatización de la empresa en la que trabaja, en demasiadas ocasiones opina que es mejor no usar software libre. Y no es que sea un advenedizo, alguien sin experiencia, o que no controle mucho los últimos avances del mundo GNU/Linux. Es, simplemente, que piensa que todo esto aún no está listo para el usuario medio, ése que sólo quiere usar su ordenador. Que hacen falta muchos conocimientos técnicos para poder sobrevivir en el mundo del software libre, y que las cosas no son suficientemente sencillas.
¿Tenemos complejo de inferioridad, nunca nos hemos acabado de creer lo que hablamos a todas horas, o qué está pasando? Si te interesa mi opinión, sigue leyendo...
Ni nosotros mismos...
Seguro que has visto más de una vez cómo un usuario veterano de GNU/Linux defiende vehementemente que aunque GNU/Linux es una gran cosa, y a él le va bien, aún no está listo para su uso por todo el mundo. Por ejemplo, hace unos días, tomando una cañas con varios linuxeros convencidos desde hace tiempo, y después de hablar sobre las últimas mejoras a los sistemas de ficheros transaccionales en el kernel, sobre la evolución de Mozilla y sobre lo maduras que están las últimas versiones de KDE, salió el tema de siempre. En este caso, los problemas de uno de los presentes instalando no sé que cosa en el ordenata de su hermano que, naturalmente, tenía Windows como sistema operativo. ``¿Y eso?'' ``Pues me pidió que le ayudara cuando se lo compró, y claro, como no usa el ordenador más que para escribir y navegar por la red, no iba a ponerle GNU/Linux, que mi hermano no sabe nada de ordenadores...''.
Te suena, ¿eh?
Yo me he encontrado situaciones de este estilo por decenas. Tantas que acabas por considerarlas normales y cuando te encuentras en una similar, sin pensarlo, directamente tomas la misma decisión. Pero me pregunto, ¿es realmente ésta la única opción? O más bien, ¿es ésta siempre la opción más conveniente? Porque si de verdad el software libre es algo tan bueno como todos creemos, ¿por qué negárselo a la gente de nuestro entorno, sea o no entendida en ordenadores?
Luego quizás hay que replantearse el asunto..
Seamos objetivos
Naturalmente, no se puede decir que GNU/Linux (o cualquier otro sistema operativo libre) es siempre la mejor solución para un usuario dado. Pero lo puede ser en muchos casos, incluso si ese usuario no tiene muchos conocimientos informáticos. Y de todas formas, lo mismo ocurre con cualquier otro sistema propietario.
Desde mi punto de vista, los casos más claros en los que GNU/Linux es una buena solución para un usuario no técnico se dan cuando se cumplen las condiciones siguientes:
- El usuario sólo suele hacer ciertas tareas con el ordenador, y esas tareas pueden realizarse bien con GNU/Linux. Una situación típica es la del ordenador para trabajo de oficina (procesador de textos, hoja de cálculo, correo electrónico y navegador de web). En este caso, tenemos juegos de herramientas más que adecuados. Además, estas herramientas (por ejemplo, las disponibles en los entornos GNOME o KDE) son sencillas de usar, y tienen interfaces similares a cualquier otra herramienta de su categoría.
- El usuario tiene acceso a personas con conocimientos específicos sobre GNU/Linux. En estos casos, será fácil conseguir ayuda si se presenta algún problema puntual, por ejemplo, en el momento de la instalación. Esas personas tampoco son, a estas alturas, algo extraño. Por ejemplo tú, incluso con tus conocimientos básicos, puedes ser una de ellas. Tus amigos y tus familiares te tienen a su alcance (si tú les dedicas algo de tiempo, claro). Con tu ayuda, el uso de GNU/Linux puede ser mucho más placentero... Sólo piensa en lo que has ayudado ya a tus amigos a instalar o resolver problemas de Microsoft Windows y el tiempo que le has dedicado a ello... En entornos profesionales (empresas y similares) este personal se puede contratar. Basta con fijarse, cuando se cubren las plazas de informáticos en la empresa, en que sepan de GNU/Linux y software libre. O con ayudar al personal ya contratado a reciclarse, actualizando sus conocimientos con algún curso de GNU/Linux.
- El usuario puede beneficiarse directamente de alguna de las ventajas del software libre. Por ejemplo, si tienes conexión ADSL en casa, montar un buen cortafuegos con GNU/Linux, que puede actualizarse diariamente para evitar problemas de seguridad, puede ser un buen comienzo. Otro caso es el de los usuarios a los que les gusta probar muchas aplicaciones. Qué mejor que regalarles las más de 2.000 que hay en los CDs de Debian 2.2...
Si piensas un poco en ello, seguro que se te ocurren más y más situaciones donde sí deberías recomendar, claramente, que al menos se instale un arranque dual, y quizás sólo GNU/Linux.
Como siempre, las cosas no suelen ser tan claras. También puede haber problemas, y habitualmente los hay. Pero normalmente, hay formas de solucionarlos:
- La instalación puede ser difícil. Hoy día, casi cualquier
distribución de GNU/Linux es fácil de instalar, pero siempre resultará
más difícil que no tener que hacerla... Y aún
no es habitual que al usuario le venga GNU/Linux preinstalado. La única
forma que yo conozco de resolver este problema es con ayuda. Ayuda
humana (tener cerca a alguien que esté familiarizado con la
instalación de GNU/Linux) y ayuda software (tener una instalación que
cause los menos problemas posibles, y haga automáticamente la mayor parte
del trabajo). Una cuidadosa selección de la distribución a instalar
ayuda mucho en esta segunda parte.
- Problemas con el soporte para algún tipo de
hardware. Desgraciadamente, mucho hardware (tarjetas gráficas, de
sonido, de conexión, de red, etc) no tiene ningún tipo de soporte
para GNU/Linux por parte de sus fabricantes. Todo lo que conseguimos
cuando lo compramos es un CD con un driver para cierta versión de
Windows. Por el lado bueno, sin embargo, tenemos la suerte de que la
mayor parte de los dispositivos están soportados de forma
nativa en Linux. Siempre hay problemas (el último modelo de tarjeta gráfica
sólo está soportado por versiones experimentales del kernel, tal
módem no tiene drivers para Linux, etc.). La única forma de evitar
estos problemas es comprar el hardware con cuidado, si hace falta
pidiendo garantía de que funcionará con GNU/Linux (lo que de paso envía
al vendedor el mensaje de que si sabe de GNU/Linux tendrá un cliente
más, y eso no es mala cosa). Si no se puede hacer, habrá que darse
unas vueltas por Internet... Tenemos suerte de que GNU/Linux sea, con
diferencia, el sistema sobre el que hay más información en
Internet. Y de paso, si encuentras una solución, no te olvides de
contribuir también. Documéntala y ponla en algún sitio en la Red. Si
no sabes dónde, envíala a la lista de correo de un grupo de
usuarios. Esas listas suelen archivarse, y más tarde alguien puede
aprovecharse de tus sudores.
- No hay aplicaciones para alguna tarea que quiere realizar el
usuario. Hoy día en GNU/Linux hay aplicaciones para casi cualquier
tarea, y es conveniente echar un vistazo exhaustivo si parece que no
existe lo que necesitamos: cada día aparecen nuevas cosas. Pero a
veces, a pesar de todo, no encontramos algo. Por ejemplo, el último
juego de matar no sé qué bichos. En estos casos, la única solución
es mantener el arranque dual, y seguir mirando periódicamente por si
apareciera lo que necesitamos. A veces WINE, que permite ejecutar
aplicaciones Windows emuladas sobre GNU/Linux, puede ser también de
ayuda.
- En algunas ocasiones simplemente ocurre que para el usuario es
difícil conseguir una versión actualizada de una distribución de
GNU/Linux, o decidir cuál es la que le conviene instalar. De vez en
cuando alguien me cuenta sus problemas de instalación y después de
charlar un rato me doy cuenta que está usando unos CDs de hace tres o
cuatro años... Pero estamos de suerte, cada vez es más sencillo
encontrar distribuciones recientes, bien bajándolas de Internet,
comprándolas a distancia o directamente en alguna tienda de
informática o grupo de usuarios. Si te interesa, aquí también puedes
ayudar. Si tienes una distro actual y con permisos de redistribución
tal cual (como por ejemplo, Debian), ofrece tu tostadora a tus
amigos. Para las empresas, esto raramente es un problema. Con lo que
están acostumbrados a pagar por licencias de programas propietarios,
pagar lo que puede costar una buena distro no es ningún problema.
- Muchos usuarios echan de menos documentación actualizada para aprender a usar GNU/Linux. La mayoría de los libros que te encuentras en la zona de informática de las librerías no son más que manuales de aplicaciones sobre Windows, y es difícil encontrar verdaderos manuales sobre informática, y más aún sobre GNU/Linux en particular, especialmente si quieres la información en español. Por el lado positivo, ya empieza a haber libros tradicionales que se dedican a GNU/Linux, y siempre tenemos el almacén de información por excelencia: la Red. Sitios como LuCAS están llenos de información sobre GNU/Linux en español.
Como ves, estos problemas, aunque pueden ser frecuentes, no son insalvables. Aunque, por supuesto, hay más. ¿Son suficientes para desaconsejar la instalación de GNU/Linux en lugar de otros sistemas? Habría que hacer un estudio caso por caso, pero en general, creo que no. GNU/Linux puede ser una alternativa perfectamente válida para los usos de muchísimos usuarios normales, y si podemos, no está de más que les echemos una mano con sus problemas. Quizás con el tiempo vayan aprendiendo, y más adelante nos puedan ayudar ellos a nosotros...
Algunas ideas
En el mundo del software libre no ocurre que la única opción sea esperar a que determinada empresa venga a resolver nuestros problemas. Aquí podemos ser parte activa de las soluciones. Si quieres ayudar a que más y más gente pueda usar GNU/Linux (u otro sistema libre) con provecho, hay muchas cosas que puedes hacer. Algunas ya las he ido contando, otras las puedes ver aquí, a modo de ejemplo:
- Apúntate a un grupo de usuarios, o funda uno nuevo con tus
amigos linuxeros si no lo hay donde vives, estudias o trabajas. Los
grupos de usuarios
sirven estupendamente como redes de ayuda, donde los más veteranos
pueden echar una mano a los más nuevos, y todos juntos pueden
avanzar más rápidamente. Pueden editar sus propios CDs con
distribuciones, organizar sus jornadas donde se cuenten los últimos
avances en GNU/Linux, discutir sobre problemas en listas de correo,
etc.
- Si sabes otros idiomas, puedes ayudar traduciendo documentación
al español. Mucha gente no tiene la opción de usar documentación en
inglés, la necesitan en su idioma. Sitios como LuCAS ayudan a
coordinar esta tarea de traducción, inmensamente útil y que nunca
acaba.
- Documenta tus problemas (y tus soluciones). Si tienes más tiempo
y crees que sabes escribir, procura preparar guías donde
expliques lo que has aprendido sobre cualquier tema relacionado con
GNU/Linux. Seguro que tu experiencia será muy útil a otros
linuxeros. Además de LuCAS, hay otros sitios (como La Espiralhttp://www.laespiral.org) donde puedes enviar lo que escribas.
- Si sabes programar, ayuda a mejorar los procedimientos de
instalación y de administración de GNU/Linux. Colabora en alguno de los
proyectos de software libre para automatizar estas tareas. Tu labor
ayudará a reducir mucho la altura de las barreras de entrada para
los que quieren aproximarse a GNU/Linux.
- Si estás en un entorno empresarial, evalúa las posibilidades de
GNU/Linux en tu empresa, y habla con quien tome las decisiones al
respecto. Procura que tu evaluación sea realista, pero no subestimes
las posibilidades de GNU/Linux. Trata de identificar también las
ventajas que obtendrían del uso de software libre, y propón un plan
de introducción de Linux que pueda llevarse a cabo sin demasiados
trastornos. Naturalmente, tu experiencia seguramente será
muy valiosa si la empresa decide finalmente beneficiarse de GNU/Linux o
de cualquier programa libre.
Y te apetezca o no hacer todo esto, al menos no hagas una cosa. Por favor, nunca, nunca digas que GNU/Linux no es de utilidad para un cierto usuario o para cierta tarea en una empresa si no estás absolutamente seguro de lo que dices. Muchas veces, lo que ocurre es simplemente que no sabes cómo GNU/Linux les puede ayudar, o de qué manera organizar el asunto para que el usuario salga beneficiado. No todos (ni siquiera los que saben mucho sobre software libre) conocemos todas las posibilidades ni tenemos todas las experiencias. Y ya hay demasiada gente que, con intereses claros porque quiere que uses otras opciones, se encarga de decir que GNU/Linux no sirve a los usuarios normales. Si no estás completamente seguro de lo que dices, y de que lo dices con suficiente conocimiento, por favor, no lo digas.
Para terminar (o para empezar)
GNU/Linux está mucho más listo para su uso masivo que lo que mucha gente piensa. Ya hay muchas experiencias al respecto, y cada vez tenemos más. Desgraciadamente, muchos ignoran esta situación, y siguen con la impresión de que el software libre es sólo para entendidos. Desgraciadamente, entre esta gente se encuentran también muchos linuxeros experimentados. Quizás sea hora de que nos replanteemos las posibilidades de GNU/Linux en cualquier entorno, y de que aprovechemos cualquier resquicio para ayudar. Por supuesto, las cosas hay que hacerlas bien, y si en un entorno concreto no vemos posibilidades, mejor no hacer propuestas que van a terminar en fracaso. Pero si después de considerar cuidadosamente las opciones entendemos que GNU/Linux tiene una posibilidad, pongamos de nuestra parte para que se convierta en realidad.