Sobre Software Libre

| Índice | Pr�logo | Introducci�n | Autores | Glosario | Libro en PDF |

La imparcialidad de los estados y la industria del software

Jes�s M. Gonz�lez Barahona

  Publicado originalmente en la revista TodoLinux
N�mero 22, p�g. 12-13, Julio de 2002

�ltimamente estamos viendo algunas iniciativas de promoci�n del uso de software libre por parte de algunas administraciones p�blicas. Esto ha ocurrido, por ejemplo, en Francia, Alemania, Finlandia, Per�, Colombia, Espa�a y Corea. En unos casos se han quedado en simples propuestas, en otros han avanzado hasta convertirse en recomendaci�n, ley, plan de implantaci�n, o cualquier otra cosa. Pero en general estas propuestas han provocado un debate sobre si el estado, o cualquier administraci�n p�blica, debe o no promover el software libre. Se habla de libre competencia, de que el mercado decida, de que el estado no debe favorecer a unas empresas en lugar de otras, etc., etc.

Despu�s de varios meses de seguir (y participar en) estas pol�micas, me ha dado por contemplar el asunto desde otro �ngulo, poni�ndolo en un contexto m�s amplio. En estas notas os cuento lo que he visto desde ah�.

De c�mo los estados no son imparciales

Uno tiende a pensar que los estados son fundamentalmente imparciales con respecto al funcionamiento del sector de software. A primera vista es un mercado libre, en el que cualquier empresa o particular puede comprar y vender programas. Aparentemente, los precios los fija libremente el propio mercado, y salvo algunos detalles de los que hablaremos m�s tarde, los estados no parecen dar ventajas a unos modelos de negocio frente a otros, ni a unas empresas frente a otras.

Sin embargo, cuando uno analiza la situaci�n con m�s cuidado, esta supuesta imparcialidad queda bastante maltrecha. Porque son los estados los que est�n dictando el modelo de negocio a la industria del software, o al menos est�n dando ventajas muy grandes a ciertos modelos de negocio frente a otros. Y al hacerlo, est�n marcando tambi�n la estructura del sector inform�tico y las caracter�sticas de las empresas que mejor pueden desenvolverse en �l.

�C�mo ocurre esto? Entre todas las funciones que desarrollan los estados, hay una que es muy importante: la legislativa. No olvidemos que son los estados los que dictan (por medios democr�ticos o no) las reglas del juego que todos jugamos, y los que se encargan luego de hacerlas cumplir.

�C�mo ejercen los estados esta funci�n en el caso del software? Fundamentalmente, reglamentando lo que normalmente se denomina propiedad intelectual (derechos de autor) y en algunos casos, tambi�n la propiedad industrial (patentes). Si esta legislaci�n no existiera, los usuarios podr�amos copiar libremente los programas que recibi�semos, y en general, disponer de los ellos como nos pareciese conveniente, sin m�s limitaciones. No tenemos posibilidad de hacer lo que queramos con un programa propietario que recibamos s�lo porque los estados han legislado que sus autores o productores puedan prohibirnos total o parcialmente hacer este tipo de cosas.

Para evitar malos entendidos, es importante tambi�n darse cuenta de que la situaci�n es muy diferente de la que afecta a la propiedad de los bienes materiales. Si compras un pastel, o te lo comes t� o se lo das (o vendes) a otro. Pero no puedes com�rtelo y regalarlo (o venderlo) a la vez. Por eso, la propiedad privada de los bienes materiales es un asunto, y la de la informaci�n es otro bien distinto. T� puedes recibir un programa, copiarlo y regal�rselo (o vend�rselo) a alguien, y despu�s, tranquilamente, seguir us�ndolo. Como el coste de la copia es hoy d�a rid�culo, en la pr�ctica podemos ignorarlo en la mayor�a de las situaciones.

Haya o no legislaci�n que favorezca a la propiedad privada de los bienes f�sicos, quien los use no estar� muy contento si otro trata de usarlos en su lugar sin darle nada a cambio. El estado aqu� regula una situaci�n que en caso contrario puede dar lugar a conflictos, ya que hay intereses encontrados. Pero esto no ocurre en las transacciones relacionadas con la informaci�n, o al menos no de la misma manera. Por ello, el estado no est� regulando sobre una situaci�n conflictiva cuando nos prohibe, por ejemplo, la copia de un programa. Simplemente, est� poniendo una reglas que favorecen un determinado modelo de industria.

Y las cosas podr�an ser de otra forma...

Una vez nos hemos dado cuenta de que la situaci�n actual es la que es solamente porque los estados han legislado en ese sentido, podemos pensar que, si la legislaci�n hubiera ido por otros caminos, las cosas ser�an bien diferentes. El mundo podr�a ser de otra forma, y la industria del software tambi�n. Por ejemplo, no habr�a sido tan extra�o que los estados hubieran decidido que para comercializar un programa fuera obligatorio dejar el c�digo fuente a disposici�n de los clientes, y darles permiso expl�cito para corregir los errores que pudiera tener. Como se hace por ejemplo en el mercado inmobiliario, donde quien compra una vivienda tiene derecho a un plano donde se indique la situaci�n de las canalizaciones, el cableado el�ctrico, etc. Y naturalmente cualquiera puede hacer en su casa las modificaciones (no estructurales) que quiera, sin tener que pedir permiso al vendedor.

O podr�a haberse decidido que las empresas compitieran en los servicios, y por tanto no haber restringido el derecho de copia a los usuarios. En ese caso, el estado habr�a podido decidir que para comercializar un programa ser�a condici�n indispensable proporcionar su c�digo fuente a todo el que lo pidiera, y no poner ning�n impedimento a la redistribuci�n. �Te suena este modelo? Efectivamente, los estados podr�an haber decidido (podr�an decidir dentro de un tiempo) que para comercializar un programa, este tuviera que cumplir condiciones similares a las que cumple un programa libre.

Visto desde este punto de vista, las legislaciones actuales dif�cilmente pueden considerarse como imparciales con respecto al modelo de negocio. De hecho, el modelo de negocio tradicional en el mundo del software-producto, la venta de licencias de uso limitadas (lo que adquirimos cuando compramos un programa propietario) s�lo es posible porque se ha legislado de forma que lo sea. Y al hacerlo, no s�lo el estado ha decidido que �ste sea el modelo m�s popular, sino que ha hecho posibles consecuencias como que cuanto mayor sea el mercado donde se venden licencias, m�s beneficios se consigan (de forma casi directa: los costes aumentan poco, los ingresos mucho), o que haya empresas que detenten monopolios de facto en amplios nichos (los usuarios prefieren usar el producto mayoritario, nadie m�s que la empresa que lo produce puede proporcion�rselo, y nadie puede competir proporcionando el mismo producto).

A�n hay m�s

La legislaci�n sobre propiedad intelectual no es la �nica forma en que los estados est�n influyendo en la industria del software, o ayudando a que las empresas con �xito en esta industria sean de cierta forma. Un ejemplo, nada menos que del Foro de la Convenci�n Europea, la instituci�n que tiene el encargo de proponer una Constituci�n Europea1:



Notas a pie de p�gina

... Europea1
Tomado de http://europa.eu.int/futurum/forum_convention/how_es.htm
Libro "Sobre Software Libre" - - http://gsyc.escet.urjc.es/~grex/sobre-libre